jueves, 10 de junio de 2010

Solicitada

Por la presente solicito formen en sus cabezas la imagen mental del bochornoso puente colgante, arriba cielo abajo precipicio. ¿Está? Ahora bien, posicionen su atención en las raídas baldocitas, de esas que te cagan la vida, ¿ubicados? Bueno. Resulta ser que una mañana me levanté y se me dio por enamorarme de un hombre. Ada en amor estaba. ¿Sí? Bueno. Digamos que alguno de ustedes esté pensando, “esta flaquita ahora va a hacer la típica analogía entre el amor y el puente”. Ergo, me río. Amar no fue tratar de cruzar el puente insolvente. Amar fue que te empujen al abismo cuando estabas pisando la baldosa mejor puesta de todo el puente.

3 comentarios:

  1. No podría entenderte más.

    Estoy igual y sentí esto: http://4.bp.blogspot.com/_2JtQCAMfXSE/TAUbRaejNYI/AAAAAAAADCk/L-5OHJsr1E4/s320/misma-piedra.jpg

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  2. Claro está, existe la diferencia entre amar esperando ser amado y amar por el simple hecho de amar, sin esperar nada a cambio.

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